Por: Salvador Perches Galván.
Durante la etapa del confinamiento, el Centro Cultural Carretera 45, estrenó su primera propuesta escénica virtual, Correspondencias entre desconocidos: Acto colectivo de resistencia contra el olvido. El montaje online muestra a tres seres discriminados que habitan su soledad, su autoexilio, sus poéticas y rituales cotidianos, mientras se cuestionan el sentido de su existencia durante el transcurso de un año y descubren que a la distancia están interconectados por una red de metáforas, rituales y objetos que dan testimonio y veracidad de su historia de vida.
Christian Cortés es el director de la puesta en escena, y también del Centro Cultural, en riesgo de desaparecer. Platicamos con el joven y experimentado histrión, quien también va forjando una trayectoria en la dirección.
El ejercicio de Correspondencia lo hicimos online y yo temía un poco porque son actores mayores que no están relacionados con la tecnología, si hubo problemitas pero se pusieron las pilas, Humberto sobre todo, que estaba sólo en su casa y sin ayuda logró hacer cosas muy interesantes, y seguir el ritmo desde conectarse a Zoom, hacer sus videos, autograbarse y me sorprendió, dije: “órale esas cosas se aprenden a la hora que sea”.
Casi al final de la pieza mencionan una frase muy interesante que dice “Esto no es teatro” y, en efecto, no es teatro. Para los que nos gusta el teatro, a los que vamos al teatro, los que lo hacen, los que lo escriben, los que lo producen, lo dirigen, los que lo vemos, los que lo reseñamos, quienes lo critican, el acto presencial es insustituible sin embargo dadas las condiciones por las que aún estamos pasando creo que es una alternativa muy interesante. ¿Cómo se empiezan a escribir estas correspondencias?
Empecé a dirigir Carretera 45 desde enero de este año con todo el ánimo y todas las ganas, y empezaron a suceder cosas. Enero-febrero, aunque fue inicio de año, fueron buenos meses, conseguí lo que hasta ahorita nos está manteniendo como espacio a nivel recurso. En marzo ya no se pudo salir de casa, y tenía ya compromisos y proyectos de este apoyo que conseguí a principios de año y tenía que darle salida por algún lado, porque el dinero no iba a seguir fluyendo, uno se quedó en casa pero la renta y las pequeñas nominas que tenemos, tenían que seguirse solventando.
Hacía mucho tiempo que tenía ganas de trabajar con personas de la tercera edad, específicamente con María Elena Olivares y Humberto Yañez, ya hace como un año que traía esa idea y entonces en este encierro que comenzamos a tener, dije: ahora es el momento de experimentar con la idea.
Yo personalmente, Christian, creo que esto no es teatro, no es teatro lo que se hace ahora online y no se ni como llamarlo, pero ahorita el teatro es imposible hacerse porque es imposible reunirnos, entonces dije: vamos a experimentar, estemos abiertos a la experimentación.
Yo quiero trabajar haciendo teatro enfocado a los adolescentes, y en esta búsqueda de trabajar con personas adultas he encontrado que el mundo adolescente y el mundo de los adultos mayores tiene muchas cosas paralelas socialmente. El término bullying por ejemplo que se utiliza mucho en términos adolescentes, también hay una discriminación muy grande hacia los adultos mayores, desde antes del aislamiento COVID. Hay muchos adolescentes que están recluidos en sus casas por este asunto de la discriminación, del bullying y hay muchos adultos mayores que están confinados desde antes de la cuarentena, desde hace muchos años, porque se les considera incapaces, porque se les considera una carga, porque se vuelven un estorbo y de estos sectores de la población, aislados, dije de esto quiero hablar.
Quiero hablar de dónde están viviendo, como están viviendo, como es el día a día desde un confinamiento de un par de personas adultas mayores, y una persona joven, Lilie Khavetz. ¿Cómo viven ahora el confinamiento?, ¿que los mueve como actriz y como actor?, ¿qué los mueve en su interior el estar encerrados?, ¿cuáles son sus memorias, cuáles son sus historias?, e intentar contar eso. Contar un día cotidiano, un día dentro de este periodo de encierro. Ya te imaginarás cuando empezamos el proceso y vimos las cosas materiales, físicas que guardan María Elena y Humberto, que tienen una historia y de cada cosita que encontraban en su casa se aventaban una historia tremenda, de dónde venía ese objeto, esa figura y ese recuerdo.
Empezamos a trabajar con la dramaturga, Saremi Moreno, a entrelazar con ellos, a hacer ejercicios y nos metimos a este rollo de a ver, vamos al Zoom. Y Humberto, “es que no sé usar Zoom”; te damos un tutorial rápido, tú no te preocupes”.
Yo siempre manejé durante todo el proceso la paciencia, dije: “tengo que ser paciente conmigo mismo primero y con los demás”, y me manejé siempre con: “no te preocupes. Mira si no logramos conectarnos, lo lograremos mañana, o pasado mañana, tú no te preocupes”. Y comenzamos a tener un proceso muy rico donde nos veíamos cuatro veces a la semana por Zoom y empezamos a construir estas historias. Ese es el antecedente.
Quiero creer que el proceso fue un similar, no presencial pero sí similar a cómo se trabaja presencialmente en el teatro.
Así es. Tuvimos nuestra sesión de construcción del texto, porque es un texto hecho exprofeso para este trabajo. Desde este punto hubo un proceso como se tiene en lo presencial, de ejercicios para la escritura para ir armando la dramaturgia, y ya que estuvo el texto tuvimos un ensayo cómo se hace comúnmente en el teatro.
Esta va a ser nuestra primera lectura de texto, vamos a ver qué piensan de la situación, ustedes están contando sus historias, vamos a analizar las situaciones, y yo como director empecé a lanzar detonantes a partir de que ángulo íbamos a contar esta historia. Lo que empezó a tornarse difícil para este proceso fue que hubo la necesidad de incluir a un integrante que, en el proceso normal de teatro no se tiene, que es el del video. Integré al equipo a Julio Godefroy, él es cineasta, alguna vez yo como actor trabajé con él en un cortometraje, lo integré y este si fue un proceso que ninguno de los teatreros teníamos, ni tenemos todavía claro de cómo funciona, porque es un lenguaje súper distinto y era estar empatando. Yo hablaba con Julio muchas veces a la semana para ir buscando la manera de ir contando desde el vídeo lo que yo quería contar con la experiencia del teatro. Super distinto, como tú debes de saberlo, como cuenta algo el ojo del espectador, y como cuenta algo la lente de la cámara y la manera en que lo vas poniendo.
Supongo que las historias de Humberto y de María Elena son reales y personales.
Así es, las historias de ellos dos son premisas que se pusieron como detonantes que buscábamos para la dramaturgia, para crear la temática que arrojaban premisas de exploración muy concretas, y ellos estuvieron siempre arrojando material de sus vidas. Otro material es el de Lilie, está joven que tiene un programa de radio, que le llegan cartas y que de alguna manera es como el enlace. Ese si es un personaje construido a nivel ficción, pero María Elena y Humberto son ellos, ellos son los que nos están hablando.
A partir de ahí se nota que hay mucho más dirección y por supuesto de creación de personaje en Lilie y su Radio Pirata.
Se nos ocurrió que era una adolescente que, en el confinamiento, se le ocurre hacer una especie de podcast, que armó su aparatito que termino siendo una Radio, porque es una joven que tiene añoranza de las cosas viejas, de las historias de la gente vieja. Tiene una máquina antigua y terminó por nombrar a esto como una radio, haciendo referencia a un artefacto no moderno.
Prácticamente inexistente porque ahora ya todo se hace a través del celular.
Exactamente. Entonces ella intenta hacer este rescate de cosas añejas y un día en una improvisación Lilie le puso a su radio Radio Pirata e inventamos que se transmitiera desde un Bunker y dijimos: Claro, el bunker que tenemos, es el de carretera entonces ahí fue donde surgió el nombre y su lugar de transmisión, desde Carretera 45.
Quisimos que el nivel discursivo de la misma pieza también hablara del mismo teatro, que el teatro pudiera hablar, que el teatro pudiera decirnos algo y fue a lo que le aposté en la última escena. Que el teatro a través de las voces de María Elena y Humberto está hablando y vemos como las luces se están apagando, vemos el espacio con la luz de trabajo y como la puerta está cerrada y cómo la marquesina anuncia que hoy no hay función.
Correspondencias tiene muchas cosas muy teatrales. La escena en la que María Elena plática de su Estancia en París y después la experiencia en Cuba con estas postales y piedras, eso, pese a que es un close up, me parece totalmente teatral.
Así lo pensé, y me da gusto que lo hayas visto, porque mucha de la experimentación que quise hacer desde la dirección, como director joven, que está empezando su carrera como director hace un par de años, yo quise que no dejara de tener elementos teatrales justamente.
¿Cómo hacer que, a mi entender, y el del equipo tengamos un poco de teatro en un video?. Bueno, al personaje de Lilie, con ella me puedo ver y grabar unas escenas en el foro, con producción real que se hizo exprofeso para esta pieza y manejar este mundo de Lilie desde una teatralidad: que haya más luz teatral, que haya elementos más teatrales, que veamos como una luz prende y se apaga sin que nadie la manipule, buscar atmósferas más teatrales.
Con María Elena y Humberto lo que quise es que se escuché su voz, que se escuche lo que nos quieren decir y, justamente esa escena que me dices, es de mis favoritas porque lo que quería es que se escuche la historia y ver la posibilidad de que ellos sean niños jugando con piedritas, tierra y papelitos, y que vayan narrando esta historia con sus manitas, para mí es muy emotivo cuando veo sus manos colocando piedritas y contando su historia y sus manos son arrugadas y la mano de Humberto cuando está sosteniendo su cámara con una mano y con la otra, que le tiembla, grabar poniendo su avioncito, eso es lo que yo quería hacer justamente, ver la magnitud de las ganas de hacer teatro a pesar de todo y, desde un punto de vista infantil, de un niño jugando con su avioncito y contando una historia y jugando con el teatro.
La pieza es nostálgica, tiene un toque bucólico muy acorde con tiempos pandémicos como los que vivimos, y la presencia del Lilie le da mucha frescura, le da esa vitalidad de la juventud. Logras un equilibrio muy bueno. Después de verla, no sé cómo se vería en un escenario, pero por supuesto que se antoja verla presencialmente.
Gracias, me da mucho gusto que lo hayas percibido así.
Esta primera salida fue vía la convocatoria de Contigo a la distancia, nos comprometimos a tener una temporada y optamos porque fuera vía Facebook y también optamos porque fuera gratuita y solamente dejar como opción a la gente que quiera y pueda, hacer una donación a manera de aportación voluntaria.
Está funcionando porque puedes llegar a lugares que a lo mejor no podías antes, nos ha visto gente de otros estados, algunas, muy poquitas, de otros países. Hemos tenido entre 20 y 45 personas conectadas por función, eso en Carretera 45, no es un teatro vacío, ha funcionado y ahora me invitó César Tapia a tener un par de funciones desde la plataforma de Centro Cultural de San Luis Potosí, eso es adónde vamos a moverla próximamente.
De igual manera el maestro Juan Melía, Coordinador de Teatro UNAM, le hice llegar la invitación, le gustó mucho y voy a hacer un proyecto en colaboración con la UNAM en dónde vamos a buscar esta misma digitalidad explorando teatro y video con una pieza que ganó un concurso que hizo la UNAM durante el confinamiento, un curso jam de dramaturgia y me dio unos textos a leer, me gustó mucho uno y me dijo; Te doy un poco de presupuesto y móntala.
Es algo que salió a partir de una experimentación como lo fue Correspondencias y que también eso mismo me habla y me dice: sigamos experimentando, porque, si la cosa sigue así, Carretera 45, se va a convertir en un foro virtual y no queda de otra.
Regularmente las crisis generan muchas ideas y la gente suele salir muy fortalecida de eso, también deja mucho aprendizaje y creo que estos son buenos ejemplos de ello, algún día volveremos a estar en salas, pero estos recursos tampoco tendrían porqué desaparecer cuando lo presencial suceda.
Estoy totalmente de acuerdo es una experiencia que va a dejar algo, va a dejar otro lenguaje escénico virtual, no sé ni siquiera cómo se va a llamar, o cómo le llamaremos a esto, pero va a ser una nueva manera de ver teatro, o de ver cine, o de ver un híbrido. Seguramente tendrá su momento de evolución, de auge, de decadencia, de volver a evolucionar, como otro lenguaje, como otra disciplina, no sé cómo, pero es cierto que esto llegó para quedarse mucho tiempo.
Esperamos que pronto nos podamos juntar en este espacio que tiene mucho significado para muchos, puestas en escena memorables en condiciones que se antojaban imposibles, ahí estuvieron. Ahora la permanencia del foro está en grave riesgo.
Así es, y es una realidad compartida. Carretera 45 es miembro de RECIO, que es la Red de Espacios Independientes de la Ciudad de México, somos 11 espacios que estamos ahí y tres de estos, Carretera 45, el Foro los Arcos y el Hormiguero, sin apoyo, no duran más de 2 meses, estamos en la cuerda floja. Porque no ha habido apoyo de nada, absolutamente de nada. El gobierno no ha sacado un peso para los espacios independientes, ni el gobierno federal, ni el local. Todo son placebos, todo son promesas, solo atienden a individualidades y no entienden que no es una individualidad sino un colectivo que conforma el espacio escénico, el centro cultural, el foro, el teatro, la sala. No es una persona, es un equipo y tener un espacio requiere, aparte obviamente de personas, pagar muchas facturas mensuales.
Y no les importa, están invirtiendo millones y millones en el Corredor Cultural Chapultepec, en el teatro Cosmos que se está llevando 50 millones de pesos, en RECIO hemos pedido 5 millones para salvar 11 espacios y solo hemos recibido negativas, nos han dicho no, no, no. No hay dinero, no hay dinero, no hay dinero. Es lamentable porque están dejando a un lado totalmente el acceso, el derecho a la cultura.
Obviamente uno entiende que estamos en una emergencia sanitaria y hay prioridades, pero no estamos pidiendo nada que en la transparencia del ejercicio del recurso veas que no existe, sí existe, pero no les importan los espacios culturales, no les importan y menos los independientes.
El corredor Chapultepec no es una prioridad además es un proyecto más de los faraónico de la cultura institucional, como los de otros sexenios, inútiles y millonarios, como suabicrema, o las bibliotecas Vasconcelos o la de la Ciudadela. Ya, incluso grupos ecologistas han denunciado lo que se atentará contra el entorno. RECIO son foros que ya existen y han dado resultados y sí deberían ser algo prioritario, porque, además la cantidad que se requiere no se aproxima ni remotamente a lo que piensan invertir.
Exactamente. Es una burla, una burla horrible, es un cero escucha, no les importa nada. Los espacios dan muchos empleos, no son solamente una persona o dos, si sumas la cantidad de personas que trabajan en los espacios independientes tan solo de la Ciudad de México, da empleos a miles de personas, a cientos de familias, no solo son actores, actrices, vestuaristas, maquillistas, diseñadores, escenógrafos, también son los técnicos, también son las personas que se hacen cargo de las cafeterías, de taquillas, acomodadoras y acomodadores, las personas que hacen la limpieza, todo mundo.
Hay todo un sistema económico que se genera a partir de la organización de los espacios culturales a su interior y que está roto, está roto totalmente y muchísimas familias están sin ingresos desde hace casi 6 meses.
Y muchas más en riesgo de quedarse sin trabajo, y que se sumarán a las que ya lo están.
Exactamente. Carretera está en la cuerda floja y si no hay respuesta, yo creo que en octubre estaré desmantelando el foro. Así está la situación.
La pandemia les es muy oportuna para hacer o deshacer como les convenga, pero el colmo es el corredor Chapultepec, invertir en un proyecto millonario, en lugar de rescatar los que ya están y no lo que quieren hacer
Las cosas no han cambiado por más que la cuarta trasformación lo diga, porque siguen siendo estas políticas sexenales cuya intención es hacer desaparecer lo que hizo el antecesor.
Si va mucho por ahí lo que están haciendo, y no es que no estén haciendo nada, están haciendo mucho pero no está enfocado a las necesidades primordiales de lo que ya hay como bien lo dices.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable.
Correspondencias entre desconocidos: Acto colectivo de resistencia contra el olvido.
De: Saremi Moreno.
Dirección: Christian Cortés.
Actuación: María Elena Olivares, Humberto Yáñez y Lilie Khavetz.
Diseño de espacio, diseño gráfico y escenografía: Vladimir Garza Olivares.
Diseño Multimedia: Julio Godefroy.
Las imágenes que ilustran la entrevista fueron extraídas del propio video y pertenecen a Carretera 45.
Correspondencias entre desconocidos se presentará hasta el 30 de agosto, sábados y domingos a las 13:00 horas, a través de Facebook Live del Centro Cultural Carretera 45 (@Carretera45Teatro).
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