Ella, personaje central de la obra, es arrastrada por una ola de luz, un idioma extranjero en la voz de un hombre. Se muda de México a Países Bajos. Incorporar ese lenguaje ajeno la llevará a profundidades insospechadas de su ser, que, como fuego implacable, habrán de consumirla hasta la inmutable esencia de quien es.
Cual Matrioskas: madres con hijas, que son madres que son hijas que son madres, estos cuerpos, físicos, mentales, emocionales, sociales, etc. son íntimos tejidos del idioma, la cultura y la conciencia colectiva. Aprender un idioma es desentrañar quién es uno y quien aparenta ser otro. Trascender el lenguaje propio para incorporar uno ajeno es eso: traerlo al cuerpo, y, por lo tanto, tomar posesión del mismo. Asimilar una cultura es un acto de iluminación maternal: exige rendirse ante una inteligencia superior y, a la vez tomar una responsabilidad individual férrea.
De tal forma, dos idiomas se entrelazan en la puesta en escena Materia prima.
El espectador transita por el universo interior de Ella en la obra que integra diálogos en español y holandés (oficialmente neerlandés), apoyándose en subtítulos de traducción simultánea que, de forma interactiva y lúdica, se integran a la historia de la obra.
Estos dos idiomas se entrelazan guiando al público a través de la acción dramática, reflexionando sobre identidad, otredad y extranjería.
En Materia prima, de Olinda Larralde Ortiz, se desarrolla un avasallador debate entre un guardián de la Iglesia y la monja Teresa, cuyas resonancias van del siglo XVI al XXI.
Materia prima es la más reciente producción de la compañía LÁZULI Teatro, una asociación de creación, producción y realización de proyectos artísticos y culturales México y Países Bajos, con una perspectiva internacional, que surgió a partir de una colaboración entre profesionales del teatro de México y Holanda.
LÁZULI quiere hacer teatro en Holanda y México, con especial atención a las influencias internacionales, los intercambios y la reflexión.
Los integrantes de la compañía, tienen un gran interés en otras formas de arte y cultura, basado en una fuerte creencia en el valor del aspecto interdisciplinario del teatro, tal como lo demuestra su más reciente producción Materia prima, que llevó 10 años de planeación, y sus anteriores propuestas escénicas Texell Texas y Solo el fin del mundo.
Olinda Larralde Ortiz, autora y actriz, es también quien dirige esta puesta en escena que conecta a las dos culturas en un diálogo que entrelaza y teje esta historia a una sola voz, con sonidos diferentes.
La autora y directora afirma: “Esta es una obra a dos ejes lingüísticos, el idioma español y el neerlandés, que se entrelazan guiando al público a través de la acción dramática, reflexionando sobre identidad, otredad y extranjería. Esta es una conversación bicultural desde el nivel artístico hasta el de producción, pero, antes que nada, es una experiencia y un recorrido por los universos interiores y exteriores de la trama, la escena y la percepción; es una travesía que propone mostrar los límites socio-culturales de nuestros tiempos y nuestras coordenadas”.
Por la naturaleza del texto, y las condiciones de multiculturalidad e interdisciplina que exige, se ha llevado a cabo un proceso creativo cercano al de un colectivo o ensamble. El elenco se conforma por tres actores de nacionalidad mexicana: Valeria Bazúa Valenti, Rodrigo Alcántara Lozano y Olinda Larralde Ortiz; y dos actores de nacionalidad holandesa: Lot van Lunteren y Martijn de Rijk.
Este contraste entre ambas culturas provoca una riqueza de propuestas escénicas que conforman una experiencia teatral auténtica, única y arriesgada. “Para lograr el montaje de Materia prima hemos trabajado de una manera muy abierta y dinámica con los miembros del cuerpo creativo: escenografía, música, coreografía, iluminación, vestuario, multimedia. La diversidad de estilos que propone el texto abarca un rango amplio de estéticas y actoralidades interpretativas “. Son palabras de Olinda Larralde.
Materia prima cuenta con un gran equipo: Tomás Barreiro ha creado el universo sonoro y la música de la obra, la maestra de vestuario Brisa Alonso se encarga del diseño y factura de las prendas, en estrecha colaboración con distintas comunidades indígenas mexicanas. El complejo juego de la escenografía, iluminación y multimedia está a cargo de Daniel Primo, el movimiento escénico y coreografía han sido comandados por Iván Ontiveros.
Se suman al trabajo escénico tres músicos de alto nivel que interactúan en vivo durante la obra: Fede Hülsz y Ernesto Hevia alternan funciones, además de la participación de Rodrigo Garibay.
Otro interesante elemento de intercambio bicultural son las asesorías de dirección por parte de tres expertos de la escena: en Holanda se contó con el consejo de Wieke ten Cate y en México con los de Gabriela Ochoa y Ricardo Rodríguez.
La producción ejecutiva del proyecto es de la compañía LÁZULI Teatro, en manos de Abraham Vallejo y Jennifer Soler, en coproducción con Raúl Morquecho Somera.
“Esta puesta en escena es un refugio, un escape, un encantamiento, pero, sobre todo, un regreso a lo que somos verdaderamente, a nuestra materia prima”, afirma categórica Larralde Ortiz.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendable.
Materia prima.
Escrita y dirigida por: Olinda Larralde Ortiz
Actuación: Valeria Bazúa, Rodrigo Alcántara, Martijn de Rijk y Lot van Lunteren.
Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque. Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional. Metro y metrobus auditorio.
Jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, Hasta el 11 de septiembre.
El costo de los boletos es de $150.00 y pueden adquirirse a través del sistema Ticketmaster o en las taquillas del teatro. Se aplican los descuentos habituales.
Comments