Todo inicia cuando dos matrimonios adultos y civilizados, se reúnen para resolver "civilizadamente" un incidente protagonizado por sus pequeños hijos, en una pelea uno de ellos golpeó en la cabeza al otro y le partió 2 dientes. Este episodio, que a simple vista pareciera sencillo de resolverse entre gente adulta, es el punto de partida para desnudar los conflictos más profundos que habitan en cada uno de ellos, de nosotros, de todos los seres humanos.
Lo que comienza siendo una charla entre bromas y frases cordiales, adquiere un tinte más violento a medida que los padres van revelando sus ridículas contradicciones y grotescos prejuicios sociales. Un dios salvaje nos invita a entrar en el hogar de los Reville para ser testigos del brutal enfrentamiento (verbal) entre dos familias a causa de la pelea infantil. Los dos chicos han tenido una pequeña riña que han solucionado, como suelen hacerlo muchos individuos, a golpes. Los padres, como gente civilizada que (se supone que) son, se reúnen para resolver la disputa. Y aunque al principio todo es cortesía y buenos modales, poco a poco los ánimos se irán caldeando y el ambiente se torna denso. Las parejas empezarán a agredirse y no tendrán reparo alguno en sacar los trapos sucios de sus respectivos matrimonios. Aquí no hay buenos ni malos, ni vencedores o vencidos. Sólo cuatro adultos que se enfrascan en una violenta discusión que va agravándose más y más a medida que se va alargando innecesariamente. Poco importa el motivo por el cual discutían, pues la cantidad de impertinencias e insultos que se hacen, nacen de la confrontación para ver quién tiene razón y quién está equivocado, quién es más falso o quién ha perdido más el control, hasta que nadie está a salvo de recibir su ración de ofensa personal, y todos los intentos por calmar los ánimos e instaurar la paz, acaban infructuosamente.
Cada uno tiene su propia opinión sobre cómo encauzar el conflicto que afecta a sus hijos, desde cómo definir la agresión, hasta cómo castigar al agresor, pasando por ver quién tiene mayor o menor culpa, de ahí surgen otros temas en los que, por supuesto, no logran ponerse de acuerdo. Al principio los bandos son los matrimonios, a ratos ellos se alían contra ellas y ellas contra ellos, pero al final la cosa termina en todos contra todos. Y el esfuerzo por alzarse como la voz de la razón de unos, y el desinterés de otros, provoca que el asunto les estalle en la cara.
De la casa del burgués matrimonio no nos movemos. Contradicciones, groserías, ideologías, prejuicios… La autora saca toda la basura que estos cuatros individuos han acumulado a lo largo de su vida en relación a la educación que han recibido, a la posición social que ostentan, a su profesión, a su actividad, y nos muestra su cara oculta más oscura y desagradable, exponiendo con toda crudeza, un solemne vómito de las incapacidades humanas.
Toda proporción guardada, este argumento nos remite a Caridad, del enorme Jorge Fons, que forma parte de la triada Fe, Esperanza y Caridad, en donde, la virtud que da nombre al cortometraje, de la dadivosa anciana Sara García, provoca un pleito entro dos niños, que desencadena una tragedia de proporciones helénicas, y luego del viacrucis de Katy Jurado, en una actuación memorable, los dos niños, en un paisaje desolador e insalubre comparten una torta y uno le dice al otro en una metáfora magistral: “Mira lo que me hiciste”, mostrándole la descalabrada que le provocó, solucionado de manera pacífica un problema que los adultos fueron incapaces de hacerlo y lo llevaron hasta la sangre.
En Un dios salvaje, ácida y reveladora comedia de éxito internacional, Yasmina Reza se propone mostrar el espejismo de una realidad ideal, que poco a poco se va transformando hasta dejar salir la monstruosidad de dos parejas de clase media en una realidad trastocada por la violencia y la traición.
Un dios salvaje recibió el Premio Tony a la mejor obra teatral de 2009 en Broadway, donde fue estrenada con un elenco encabezado por Jeff Daniels, James Gandolfini, Hope Davis y Marcia Gay Harden.
A México llegó dos años después, en 2011, en una acertada puesta, adaptada por Claudia Romero, dirigida por el argentino Javier Dualte, con Ludwika Paleta, Mónica Dionne, Rodrigo Murray y Flavio Medina. Tuvo una exitosa temporada en el Teatro Fernando Soler.
La obra se adaptó al cine en 2011, escrita y dirigida por Roman Polanski, con el nombre Carnage (traducción del francés: "carnicería"). El resultado: una película de comedia negra, coproducida por Francia, Alemania, Polonia y España, con un elenco estelar: Jodie Foster, Kate Winslet), Christoph Waltz y John C. Reilly.
La solvente capacidad del director polaco para diseñar angustiosos climas podridos, queda de manifiesto al adaptar el original teatral de Yasmina Reza (quien co-escribió el guion) sin atender a su parte cómica, sino la sórdida carnicería que grita su espíritu.
La experiencia fílmica de Polanski contribuye de modo notable a mantener intacto el vigor y la diversión de su referente teatral, estrenado en Francia en 2008 con un elenco encabezado por Isabelle Huppert, traducido ese mismo año en España para la interpretación de Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón, entre otros.
Yasmina Reza es una escritora, actriz, novelista y dramaturga francesa. Ha recibido los más prestigiosos galardones por sus obras teatrales (como el Moliére, el Laurence Olivier, el Theater Houte y el Tony). Reza es lúcida, divertida y cruel, pero sobre todo humanista.
Reza nació el 1 de mayo del año 1959 en París, en el seno de una familia judía con ascendencias húngaras e iraníes.
Estudió Teatro en la Universidad de París X Nanterre y en la Escuela de Jacques Lecoq.
Después de trabajar como actriz en cine y en el teatro, debutó como escritora con Conversaciones tras un entierro (1987).
Este texto y otros, como La travesía del infierno (1990) o El hombre del azar (1995), convirtieron a la parisina en una de las dramaturgas más importantes de Francia.
Una de sus obras más celebradas es Arte (1995), estrenada el 12 de septiembre de 1997, en México, bajo la dirección de Mario Espinosa, con la participación de Héctor Bonilla, Claudio Obregón y Rafael Sánchez Navarro, quienes realizaron una larga temporada en el Teatro Helénico.
Otras obras teatrales de Reza son Tres versiones de la vida (2000), Una comedia española (2004) o Un dios salvaje (2007).
Yasmina, que mezcla el drama con la tragicomedia, la sátira, la autobiografía con influencias de Fedor Dostoievski, F. Scott Fitzgerald, Samuel Beckett o Anton Chejov, también ha escrito novela con títulos como Hammerklavier (1997), Una desolación (1999), Adam Haberberg (2003) o En el trineo de Schopenhauer (2005), Felices los felices (2013) y Babilonia (2016).
Otros libros de su bibliografía son Ninguna parte (2005), texto reflexivo de carácter autobiográfico, o El alba, La tarde o La noche (2007), ensayo que transcribe las vivencias de la autora durante un año con Nikolas Sarkozi.
Ha escrito guiones cinematográficos y ha dirigido una película, Chicas (2010), que adaptaba Una comedia española con la participación de Carmen Maura y Emmanuelle Seigner.
Un dios salvaje, dirigida por el Maestro Bruno Bert, es la penúltima obra que se presenta en la Temporada Académica 2022 de la Escuela Nacional de Arte Teatral, es el examen final de estudiantes del grupo 4.3 de las licenciaturas de actuación y escenografía.
Afirma el responsable de la puesta en escena: Aquí se unen dos circunstancias. Por un lado el cierre de un cuarto año en las postrimerías (eso esperamos) de la pandemia y por otro una autora de excepcional talento con casi más reconocimientos que obras, interesada en la familia pequeño burguesa y en los juegos y contradicciones de su comportamiento e ideología. Entonces, un grupo de actores se transforman para incorporarse al mundo profesional en un momento especialmente líquido de la historia y un torbellino de palabras en contradicción o acuerdo con las acciones. Y crisis por todos lados.
"Mis mejores deseos para su futuro y mi agradecimiento por este haber caminado juntos con empeño en estos dos últimos años tan llenos de obstáculos, tormentas de arena, muertos y desplazados."
Bruno Bert.
El maestro Bert le ha quitado lo sofisticado a los personajes y su entorno, y los presenta grotescos, como son en realidad, los desenmascara paradójicamente con excesivos maquillajes y prótesis en una pareja. Los cuatro jóvenes histriones: Sacnite Rodríguez, Uriel León, Andrea Cedeño y Felipe Alfaza, tienen destacadas y homogéneas actuaciones y se mueven con soltura en el espacio, con el vestuario y la utilería creados por sus compañeros, quienes también se titulan con este acertado montaje.
Reiteramos la enorme valía de estos montajes académicos que, por lo general, tienen un alto grado de profesionalismo y, sin duda, toda la pasión, entrega, capacitación y energía de quienes ya son el presente del teatro en México.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendable.
Un dios salvaje. De Yasmina Reza.
Dirección: Bruno Bert.
Actuación: Sacnite Rodríguez, Uriel León, Andrea Cedeño y Felipe Alfaza.
Equipo creativo
Producción ejecutiva, diseño de vestuario & maquillaje: Majo Miselem
Diseño de escenografía: César Moctezuma
Diseño de iluminación: Luis Roberto Gutiérrez, Ana Luisa Gama, Thalía Palacios
Realización de vestuario: Majo Miselem, Mar Serna, Hanniel Oyarzabal, Yesenia Olvera, Enrique Jiménez, Dianhe Marín, Itchel Rosales y Gabriela Cabrolier
Realización de escenografía y pintura escénica: César Moctezuma, Majo Miselem, Hanniel Oyarzabal, Hugo Kills, Alberto Reyna, Levi Gadiel, Amaya Segura Jaugregüi, Vero Ronnie, Sandra Hernández, Mano Noriega, Jonathan Gutoya, Karla Daniela, Juliana De La Mora, José Luis Massey, Mitzi López-Villegas, Itchel Rosales, Mar Serna, Mauricio Medina, Dianhe Marín y Edwin Bool
Asistencia de la puesta en escena:
Felipe Alfaza (dirección)
Mar Serna (iluminación)
Camila Zamudio (audio y efectos sonoros)
Asesor general de la puesta en escena: Matias Gorlero
Apoyo a la puesta en escena
Atenea Chávez (escenografía)
Jorge Orozco (realización de escenografía)
Ma. Dolores Sánchez Vicario (construcción)
Teresa Alvarado (vestuario)
Yesenia Olvera (realización de vestuario)
Matías Gorlero (iluminación)
Frida Chacón (producción)
Bruno Bert (puesta en escena II)
Alberto Rosas (taller de canto II)
Antonio Salinas (taller de movimiento II)
Carmen Mastache (taller de voz II)
Sabino Martínez (taller de pensamiento II)
Ruben Herrera (seminario de pedagogía teatral)
Foro Antonio López Mancera, en la Escuela Nacional de Arte Teatral. Centro Nacional de las Artes. Av. Río Churubusco 79, Colonia Country Club Churubusco, Coyoacán. Metro General Anaya.
Miércoles, jueves, viernes y sábado 19 hrs, domingos 18 hrs. Hasta el 28 de agosto.
Entrada libre. Aforo: 60 personas
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